Cuando el amor está llamando,
desde dentro, al que se ama,
es muy difícil silenciarlo,
lo que se quiere, no es callarlo.
Lo que se quiere es ser amado.
Lagrimas traviesas lo recuerdan,
con solo pensarlo… ¡imagínalo!
¿Quién podría estar sin el amor?
Se puede llegar a estar… seamos sinceros,
sin una persona a la que se ama.
Pero estar sin amor en el sentimiento,
es sentir un vacío en el alma.
Por ello podría llorar solitario,
por un simple gesto o comentario…
¡Imagínate, que al amor te dañen!
No me avergüenza llorar por amor.
Me apenaría, no poder llorar.
Soy humano, no una piedra.
Estoy vivo, y siento,
cuando el amor está.